Thursday, November 27, 2008

inri (viene)

La última reunión en un templo sectario en las afueras de la ciudad, en la cual se decide el destino de los feligreses. Suicidio colectivo. La charla en el templo. La gente asustada, abraza a los niños. Llora e implora salvación al techo recién pintado.


Se preparan por otro lado los teocráticos terroristas. Armando explosivos para un atentado en el metro. Tentando la inestabilidad de la nitroglicerina y otros componentes.
El circo decadente de los gobernantes (que no han huido) y los medios en vías de extinción. Como animales encerrados en el zoológico tercermundista haciendo piruetas – mitad podridos por el calor- para recibir maníes y fruta del público indiferente y escaso. Domingo letárgico, calles vacías, porque la gente se amontona en los supermercados para comprar pan. Y verse las caras domingueras. Las verdaderas, las indisolubles expresiones de soledad y hastío. Se visten especialmente. Se peinan especialmente. Parcialmente libres.

El cielo es gris y pareciera estar en movimiento constante. O al menos sus partes compuestas de cenizas elevándose y moviéndose sinusoides entre esqueletos de árboles y autos en el radio impreciso de ese infierno tranquilo. Todos aguantan la respiración.

Y sostienen una mirada perdida en el horizonte equivocado. 

Tuesday, November 18, 2008

about antígona

La norma versus el primitivismo

 Si vamos a vivir bajo un código democrático de orden, pues vivamos de esa manera. Sin concesiones ni excusas. El sol nos calienta (o nos quema) a todos por igual.

Los sentimientos más puros son anárquicos. Es decir, nuestras profundidades están llenas de desorden y erupciones. Al menos para aquellos que no están del todo automatizados. O sedados por la propaganda omnidireccional de la decencia.

Estas leyes griegas, estos arreglines, son justos en la medida en que nadie saque provecho de sus debilidades. La más sagrada debería ser tal vez: no se atropelle el instinto. Porque cuando ocurra, habrá conflicto, un quiebre irreversible entre el corazón contraído de la bestia acusada y sus seudo protectores. Que se rigen por abstracciones sobre la perfección de su sistema y la pasión de una balanza de piedra sostenida infinitamente por la madre ciega y muerta de nuestros tiempos. Referente transfigurado del nuevo hombre cementado.   

Abandonado.

Thursday, November 13, 2008



nothing ids truE motherfuckers!

you dance 
dance
dance












orburn

Monday, November 10, 2008

el sacrificio

La niña-carnada tirita dentro de la troka frigorífica

rodeada por cadáveres bovinos

 la gente que come gente y sobre todos pelás rancias que se ofrecen en las carreteras

disueltas más allá entre polvo salino y espejismos

giran aspas electro generadoras y por ahí mismo una turba de leprosos levanta polvo al andar

 mientras:

la siete-plagas y su séquito de bataclanas limpian un arsenal de 9mms masticando chicle de fresa

on-guard para el combate

herr komandant ahumado en mentol  – el maestro sanguchero / chulo /  milico / patriarca / san Nicolás / herr doktor /

da la orden

a sus puestos, perras. Es hora de espumar sus hocicos y roer al visitante hostil  

 Si pudiéramos brindar con una caña de chupilca o jalarnos una conga del carajo. Aquí mismo. Como los patriotas

 como una celebración verde musgo a la muerte.

La pólvora escasea, hermana. Como tu sensatez

 Cuándo van a cerrar locico, maracas, a sus puestos he dicho

 Espero por todos los cielos que mis suboficiales sepan cumplir con su deber, no Raquel, no me refiero a ese de morder

con tus encías sedadas el miembro menguante del cliente.

 No odies a tu mami anzuelo virgen   todo va a estar bien

 Sacadle esas gotas de sudor congeladas, arregladla, no queremos ofrecer un mamarracho  

Tuesday, November 04, 2008

sustracción

Todas las pesadillas caben apretadas en el portaequipajes de una 4x4 recién llegada.

Inventas una risa y un sollozo y un arreglo floral y una marraqueta de 3 partes, una respuesta neutra, la pérdida de la memoria a corto plazo.

Cómo ver en el refugio oscuro de los actos espontáneos, sólo las piedras pueden soportarlo. O sino pregúntenle al sol, porque nadie sabe nada.

La rabieta muda de un mocoso anciano, lejos de ser sabio, un sujeto velludo con estrías en sus órganos. Alguien que no fue educado ni por sus pares ni por su madre ni por fantásticas criaturas nocturnas que se aguataron el apetito. Conducido insondablemente por una clase de estupidez que podríamos llamar inocencia ¿por qué no? A tropezarse múltiples veces con el mismo objeto inerte y no dar el brazo a torcer. Preguntándose cada vez ¿por qué no? ¡Diablos!

¿Cómo lo notan? 

Piedras

 piedras piedras


 La tierra ofrece su tajo centenario, como una bataclana dispuesta

En un acto depravado para pirquineros estoicos.

Sin enigmas, extraigan la médula de estas conchas fósiles y lárguense.

El mono–tono y billy jean es una puta abandonada.

Un pipazo sosiego   el viaje en el colchón  Aladino neurótico  

El orden provisorio de la desesperación

El magnetismo de los metales enterrados;

fuerzas ocultas y en consecuencia brutales

No llueve y las noches son gélidas

Son treinta – y tantos otros- en treintenas bipolares

Años  forenses ajetreados

Cada uno sostiene una teoría distinta sobre causas imposibles 

Atraviesa la pampa por huellas industriales, las pisadas de máquinas cuasi divinas como aberraciones de hombres-caballo colonizadores. Y murmuros ininterrumpidos

De engranajes y llamadas que cierta lucidez enfermiza codifica.

 

Sus detonaciones

Los petardos coitales apartados en el patio 44 o en el patio 46; en contra del viento, detrás del cerro La Cruz, sobre la veta ardiente del veneno bermejo que corre derretido por las venas anquilosadas de Chuquicamata.