Thursday, October 26, 2006

ahora se llama norte

Son todas las ciudades lo mismo?
Habitadas por entidades discontinuas y aburridas, observada desde una esquina mal iluminada. Alegando tu bienvenida, indicándote calles, con caras de irse a dormir. Como una horrible subida en hongos, una persecusión fortuita, intensa y somnolienta. Ir aún en tinieblas a comprar cerveza y destaparla en la plaza más cercana (si es que la ciudad no esta en la costa, así se ahorrarían muchos problemas). Cómplice de un movimiento que podría no existir, que percibes a medida que el líquido humecta tus entranas y lo dejas atrás en círculos.
No. no ha sido así necesariamente, una vez tuve un proyecto; una vía poco ortodoxa de escape, hacia arriba. En una casita de barrio descuidada, una conviviente borracha, un patio caótico, una hamaca, un columpio que trasciende una existencia, a mi parecer inocente, poco compleja, austera, dentro de los parametros de la normalidad, idílica.
Ahora pervertida, ahogada en desesperanza y violencia conceptualizada.
Escribí entonces una carta antes de partir.
No la veía hace mucho tiempo, y lo cierto es que no había intentado olvidarla. Digamos que persistió la idea de reecontrarnos voluntariamente. Aislados sonaba mejor. Nos extranaríamos aún.
Un par de minutos para revivir imágenes de nuestro pacto. .
Crees en la inspiración?
Las musas ninfómanas hacen el trabajo sucio de entuciasmar.
Las has dejado escapar?
Aceptó de inmediato, o al menos es la sensación que tengo. Pensamos distinto, siempre. Y antes era igual sólo que lo ocultamos en parte para creernos más cerca, casi unidos.

Imágenes >> N maneja una cadillac por calles santiaguinas. Es de noche y de día al mismo tiempo.
>> N construye desde un andamio un cohete en su patio. Y ella lo mira desde la sombra, en una silla de playa y bebiendo tequila sunrise.

Monday, October 02, 2006

reconstrucción


El fatamorgana sempiterno, despues de ella
Que ha desecho el entusiasmo.


Las flores innecesarias que alimentaron la sed ajena de victoria. En un pueblo destinado a la hipoteca.

La víctima incomprendida hasta el infinito, atentado de él mismo y una oscuridad impermeable.

El fracaso.

Medio cuarto de siglo sin atreverse a hacer nada. Oprimido por sospechas cíclicas.
Sobornado su conciencia, pagándole a una nueva para que asuma el rol del bien. Bajo cláusulas ambiguas.


Impresiones al despertarse:

Si pareces un idiota, qué más da? Al menos eres un retardado con opinión, un polémico experimental, pero en ningún caso un cobarde que esconde la mano depués de tirar la piedra o que se las lava a menudo, escurriendo la culpa de no verse integrado en la democracia.

El sur coreano viajo a recuperar su vida.