valpomist

Vacaciones: que absurdo tratar de reflejar las epopeyas confortables de los burgueses. Ja ja ja. Primero, serán verosímiles como máximo las tres cuartas partes del relato. Segundo, seguramente hay gente más interesante que ver para tus interlocutores que la secuencia larga y aburrida de ti mismo con fondos histórico lúdicos y una sonrisa de excitación infantil. Si quieres demostrar tácitamente que visitaste aquellos lugares muestra la colilla de tu pasaje, se da por supuesto que te has mamado todos los paisajes imprescindibles del catálogo de la agencia de viajes. Segundo segundo, no vayas a comer al McDonald’s, no es barato y te destruye el organismo. Tercero, los guías siempre te tomarán como a un imbecil ignorante, legado de las travesías naiv de los imperialistas yanquis y otros europeos ansiosos de primitivismo, negando tajantemente cualquier síntoma de modernidad. Prescinde de ellos en la medida de lo posible, prescinde de tus coterráneos y de tus fieles acompañantes. Cuarto, probar carne local. Degustar una charapita, una guajira, una caleña, europeas del este… si no tienes los encantos necesarios, ni la verborrea, ni siquiera el aspecto de un galán internacional, puedes darle algo a cambio a una muchacha para que piense que sí eres todo eso y más dependiendo de tus morlacos y habilidades. Quinto, introducirse en los ghettos de la ciudad, disfrazarse si es necesario, cambiarse el nombre, andar siempre con una mano en el bolsillo, caminar rápido si andas solo, piropear a una señorita, echarle la foca a un viejo, escupir en la calzada de vez en cuando. Soñar despierto, no sacarse los zapatos..

próximamente en su pared más cercana

reminiscencias de berlin

es ist genau ne krank welt

hacís hueas raras

Tengo tanta fantasía en la cabeza que ahora casi no reconozco la realidad… lo que hace que me sienta un poco estúpido cuando hablo con alguien. Que es de esperar que base todas sus experiencias en una realidad conjunta: la de ella y sus amigos, la de ella y su novio, la de ella y su madre. Pero nunca en la de ella con ella. Tal vez por miedo, o negligencia. Conozco algunas de esas realidades, y comprendo sus condiciones. Terminas por aburrirte de la falta de tolerancia y por consecuencia de las desgracias medianas de los intolerantes, de los zánganos y su sed de sangre tierna, de los inconformistas anónimos, de la jerarquía meliflua y cobarde.     

sex and tv

 

"Vístete. Da un nombre falso. Sé legendario. El mejor Terrorista Poético está en contra de la ley, pero nunca es atrapado. El arte como crimen; el crimen como arte"

dónde

No estaba asustado. 

Caí en un pantano espeso lleno de bambú espinoso, alambre de púas y aplastado por una tarde nebulosa. Estaba en un antiguo rancho norteño inundado de vinagre. Huesos de caballo y cachos de toro flotan podridos entre la corriente eclipsada. Me acerqué a un matorral amable. Descansé sin expectaciones y el olor a muerte. Tenía la sensación de no querer salir de ahí. Imaginé que en cualquier momento, talvez el menos oportuno, si comenzaba a construir una balsa con ramas secas, huesos y la madera de los cercos, algo emergería de las entrañas de aquella ciénaga viciosa, y me llevaría a su vientre de una sacudida voluptuosa. Comprendí luego que nada podía nadar entre esa peste, ni la criatura mitológicamente condenada, ni un despatriado errabundo. Ni siquiera la muerte; porque no había nadie ni nada que linchar.   

Sólo un televisor flotando encendido a unos metros.  Me acerqué vacilante arrastrado por la corriente vertiginosa, fui empujado de espalda hacía las paredes subacuáticas de alambre. No sentí dolor. Y cuando estuve al lado, lo acomodé en dirección a mi antiguo refugio. Al menos no me aburriré, pensé. Volví nadando un poco más rápido, por primera vez reparé en la humedad del entorno y el frío, y noté que el día se extinguiría como lo hace en cada rincón de nuestro sistema después de la vuelta astral. 

No hice fuego. 

puchos qliaos

por Lechuck

flai

autoporn!

Ellos cuentan explosiones
con quietud regresiva
Ellos cuentan hasta en las sombras gregarias de la barbarie

Cuentan dinero y las veces que vendieron sus sepulcros.

A través del espacio indolente del nuevo concreto
Ellos se cuentan,
Inmundos levantan la mano y murmuran arrepentidos un presente.

Suspendidos y estoicos; manos de chinos famélicos
Y el apetito insaciable de pornografía subordinada a los ojos violentos de otros.

Fanáticos

La reducción tecnológica del deseo
magnifying mirrors aimed at their genitalia

Cuentan los gemidos, el porte, la perfección, la humedad, la inexistencia del vello, los labios, las máquinas.