colon

La conga autista, también, una tonada bacilona para fulas.. prefabricada igual que tus gemidos lésbicos y un trago de papa hemingway en el Floridita.

Y las alas sangrantes pintadas arriba de tu trasero, ícaro tropical derretido antes de intentar levitar. El despacho eficiente, sin marcas en la almohada, una ternura en los trapos floreados que se simula inextinguible.

Vuelta a la imagen de San Lázaro en la pared incontenible de madera y plástico. Para armar la fiesta, ahí contigo y ron y un paquete de criollos, pollo frito, bucaneros.. me detestas y yo te envidio. Envidio que no tengas que pensar en lo que pienso cuando no estoy aquí. Y que te despierte un propósito, que tu familia – darías todo por ellos- lo haya discutido hasta la monotonía y confabulen en silencio, sin descanso hasta conseguirlo; después todo es un juego ganado, un paseo por el parque, la hora de los tuyos.

No senora, no es que sea sucio – es la parada occidental. Los burgueses se burlan de los pobres. Los imitan, en cuanto les convenga no leerse transparentes.

Como ha sido siempre.

Vuelvo – lúcido y cansado- y me siento bien, por que tengo la cabeza en otra parte. Y la sensación imperante de morder tu vientre de mentira otra vez.

san leopoldo

Entró a su cuarto con ganas de disculparse. Molesto en distintas direcciones, modulación frágil, gotas de sudor en la frente, hirviendo de fobias que no se conocen; después de una caminata de no buscar nada -- turismo naiv-- y encontrarlo todo, por algunos cucs y trueques menores. Calles fermentando hambre, banos penitenciarios, hormigas tropicales, sudor, mulatas irreales a 20 dólares la jornada, a 5 un fellatio en el asiento trasero de un Lada.
Amigos de toda la vida lo invitan a cenar - arroz y frijoles- y le ofrecen a sus esposas recién peinadas, dominó.
Al cerrar tu puerta nada existe. Es decir, sólo la posibilidad inminente de ponerte los zapatos y salir denuevo.
Y sucumbir a un millar de transacciones, los bolsillos pegajosos, porque todo se ofrece facil. Los timadores básicos te observan sin remordimiento, con tierra en sus manos, preguntándose cómo sería La Habana con algo de pasta.
Escondidos como ninos huyendo de sus fuentes letárgicas. En facto paternal, tranquilizador. Exterminadores de chulos insasiables. Exterminadores de vírgenes.
Cuando la soledad duele, y hay un espacio entre carteles de bebidas de fantasía pintados a mano, oscurecido por columnas desgastadas de barro. Ella sin intenciones de ir a ninguna parte se toma un planchado con sus amiguitas de oficio y del Domingo.
Maquetas de conversaciones calientes, aburridas. En otros lugares, lejos de los coqueros santiaguinos.
Me complica hacerlo sin música, en una cama arrendada.. sábanas que huelen a hospital. Los gemidos en conserva, papi-dámelo-todo. Y la conga autista también.

cumbia peruana

	G Em soy muchacho provinciano G Em me levanto muy temprano C D para ir con mis hermanos Em Bm ayayay a trabajar G Em no tengo padre ni madre G Em ni perro que a mi ladre C D solo tengo la esperanza Em Bm ayayay de progresar C D G D Em busco un nuevo camino en esta ciudad ah ah C D G D Em donde todo es dinero y hay maldad ah ah C D G D Em con la ayuda de Dios se que triunfare eh eh C D Bm y junto a ti mi amor feliz sere oh oh Em Bm Em Bm feliz sere oh oh feliz sere oh oh

u

día 1
contras unidos,
gegen media
y zapatos lustrados

olvide un poco

des
co
nec

tar