el rumor de los parques incompletos
El horizonte se abre como los días futuros
Las nubes mutan la deserción
Un día todo se desprende como piel quemada
Y queda el hollín
Transpira el hambre
El crujido remoto de los interiores se escucha a través de una verruga terráquea que estalla una vez cada quién sabe.
Himnos estériles levitan en el desgarro héroes desfigurados de gloria inyectados en los picos majestuosos y las rocas hirviendo y el hielo desprendiéndose
Hay tanta neblina y pasos y olor a carne decapitada.
Un murmullo esclavo
Martillos y cadenas y los movimientos limitados en corrales y en sueños
El big bang de la venganza disimulado hasta la ebullición centígrada del temple
Y las costumbres rectificadas. Más se esparce o coagula que se olvida
la expresión mínima de la utopía.
Hay monarquía
No hay monarquía