Monday, December 11, 2006

10


Como una esquina de Buenos Aires hedionda a colillas de cigarrillos remojadas en cerveza caliente, una disección más abajo de la garganta hinchada, una mujersilla ha perdido su peso y te observa fatigada, con mirada pálida, y una manguera de carne que se inyecta en sí misma. Y mantiene los tejidos y órganos con flujos tibios de protoplasma, intermitente. Sus labios dibujados con sangre menstrual; bana su casi transparencia como un gato estoico, hundiendo las manos en saliva ácida y esparciéndosela por su cara y abdómen en un tango egoista, erótico y espiral.
Pompones negros de porristas radicales.
Sonrisa masticada y paciente, se introduce en conjunto con cuadros de soldados esqueléticos antitecnócratas, en una rebelión hambrienta, boicoteados por tanques televisivos y animadores de cartón piedra.
Y en el fondo una claque de ociosos y sudorosos espectadores, alzan sus copas celebrando la muerte de un dictador de segunda, un poudle de yankis obesos e idiotas, cobarde, refugiado en la pretención ridicula de aristócratas wannabes.
Nada es tan desalentador como una turba de hermanos tardíos esparciéndose por las interminables visectrices de la Alameda en busca de autocompación.

Thursday, December 07, 2006


Tuesday, December 05, 2006

los abuelos

Huelo a sabiduría popular: primero escupes como puedas lo que tengas que escupir y luego, cuando te encuentres helado frente a tus versos ectoplásmicos esparcidos en la mesita de la cocina entre tomates y tabaco.. habrá tiempo de echarlo todo a perder.


K llegó quince minutos temprano, no se sacó lo zapatos antes de pasearse por el departamento, como lo hacía religiosamente antes de
que su humanidad fantasmal entrase como en busca de carne tierna a los aposentos de un extrano. Aseguró marcialmente el orden y pulcritud de los ítemes en cuestión. Instrucciones codificadas. No dije nada, me quedé junto a la puerta y como con todos los protocolos, dormí de pie hasta que terminara y volvieramos a la ordinariez de la improvización y mirarse los calcetines cuando presientes que algo no anda bien.
„Algo para tomar?“, „Cómo has estado?“, noticias amargas sobre alguna admisión pendiente. Ánimo. Una cerveza.

Its you, again.. so loud and so clear.


Verá Ud, ha pernoctado, digamos hace un mes aproximadamente, en distintos joints de la ciudad, distintos todos tal vez pero similares en precio y condiciones al igual que donde paramos ahora, no? Usted ha observado de cerca a la competencia, diablos! A compartido con ella, ha usado sus duchas y teléfonos. Debe tener millones de cosas que contar respecto de la calidad de cada establecimiento, porque Ud se ve un hombre viajado y digamos de gustos no tan básicos. Sin ir más lejos nos interesa contratar sus servicios de espía.


Están conectados, en conspiraciones holográficas.
Deme un cigarro. Sujeto estoico observa desde fuera, se le humedece le rostro y la nariz torna bermeja. Gotea. Inficiona a la fauna castrada. A la alienated youth.
La juventud,
si no está castrada, está alienada. Mejor no prestarle mucha atención a menos que sean votantes. O derechamente computadoras veloces no pensantes, no corruptas, baratas y un poco putas.