Wednesday, December 14, 2005

dioses anónimos

Norman eligió aquello de no tener que elegir tantas veces. Más bien estar a la merced de una energía impulsiva o absolutamente pasiva.
No tiene que ver con que la existencia esté sentenciada desde el comienzo, sino con el azar. Las combinaciones multiples e impensadas en un trueque del tiempo.
El oficio, la retribución no necesariamente tienen que estar encerrados en convenciones que conducen a lugares en los que nadie quiere detenerse por mucho rato.
Desvincularse de uno mismo (no por un afán de alienación) para convertirse en un espectador de tiempo completo y desterrar momentáneamente tu animalidad, tus deseos nocivos, ser dios y admirar tu creación. Porque todas esas combinaciones que se repiten interminablemente en ese exterior que a veces parece marciano, están asentadas ya hace un buen tiempo en tu inconciente intermitente, y en el colectivo también. Desde la creación y en proceso de maduración.
Y por qué mutar tu estado de animal doméstico a dios. Sólo por satisfacción o paz o estabilidad. Olvidar el tiempo (a la vecina que se empelota todas las mañanas en la ventana de tu cocina).
Nada es tan nuevo como muchas veces los colores, también combinados, lo hacen parecer.
Acaso se tratara de un nuevo mesías. No. Qué hacer, no es escuchado, pocas veces entendido (no consigue comunicarse del todo bien, no conoce los códigos), llegó demaciado pronto o después. Se pregunta dónde está el punto de fractura, para quién mierda esta trabajando.
Si eres dios desplazas a ese resto de íconos pretenciosos, patéticos, sin ideas más profundas que un corte de cabello Moe style. Que no ofrecen religiosidad. Se confunden y tu te confundes, bebes del veneno eterno.
Primero la comunicación, posteriormente la unión, así como el rol femenino en una sociedad forjada por masculinos, no fueron rebeliones censuradas con fines egoístas de prolongar el poder. Nadie se quiso responsabilizar del caos advenidero. Asustados por los dioses atrapados, clasificados y deportados. Por la moralidad quebrantada. Ahora esa responsabilidad radica en experimentos, porque estamos solos y nos damos cuenta. Y no sé si para bien o para mal, los estados paternalistas serán traicionados y asesinados por sus vástagos desesperados.

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